martes, 19 de abril de 2011

Las películas de Roberto Macho-Quevedo: "Código fuente"


CINESA: 16:15 / 18:15 / 20:45 / 22:45
PEÑACASTILLO: 16:00 / 18:00 / 20:00 / 22:00

CÓDIGO FUENTE. PUNTUACIÓN: 7.5

Es una estupenda y arriesgada película que, realizada desde la industria de Hollywood, consigue no caer en lo comercial y fácil y, sin llegar a ser una obra maestra, se trata de una pequeña y sorprendente obra de ciencia-ficción, u ...na propuesta rara y diferente en el panorama cinematográfico actual.
Apasionante mezcla de thriller a lo Alfred Hitchcock con viajes en el tiempo y ciencia-ficción existencial y de denuncia, Código fuente viene a confirmar a su director Duncan Jones como un cineasta a tener en cuenta. Tras debutar con la interesante Moon, ahora filma esta segunda película en la que ha creado buen cine de ciencia-ficción sin pretenciosidad ni grandes alardes y con corazón.
Es la historia de un confundido héroe de guerra (correcto Jake Gyllenhaal), un piloto de helicópteros que se cree en Afganistán, pero que poco a poco irá descubriendo que es objeto de un proyecto experimental por el cual es mandado una y otra vez al pasado; a una misma situación, a un tren que se acerca a la ciudad de Chicago y en el que explota una bomba. La forma de enviarle es trasplantándole al cuerpo de otra persona que ha fallecido y, así, poder aprovechar sus recuerdos de los últimos ocho minutos. El film juega así con tres realidades; la actual con los militares que le manipulan, el protagonista en la capsula desde la que habla y la del pasado en el tren en busca del terrorista.
Duncan Jones ha conseguido crear una película muy entretenida e inquietante que siempre nos mantiene atentos, dosificando de manera inteligente la información, jugando muy bien con cada elemento y personaje de la trama y haciendo que cada vez que su protagonista vuelve a la misma situación; al tren esos ocho minutos, no se haga pesado y siempre sea diferente e interesante. Jones aporta una realización y puesta en escena agiles y sólidas; un ritmo trepidante y unas imágenes cuidadas y poderosas.
El guión de Ben Ripley además de ser divertido y mantener el suspense no descuida la profundidad, la emoción, la sugerencia y la reflexión. Es una crítica sobre los peligros de organizaciones militares y gubernamentales que utilizan a las personas. El protagonista viene a ser una prolongación de los personajes del cine de Jones; aislados, manipulados, en busca de su identidad y que sufrirán un proceso de autodescubrimiento. Tiene buenos apuntes de emoción y reflexión con la historia de amor, el padre o hablando sobre lo que deseamos, lo que es importante en la vida o aprovechar cada instante. Además el final queda lo suficientemente abierto y ambiguo para prestarse a varias lecturas.
Código fuente no es una obra perfecta, pero si es una de las propuestas más atractivas y apasionantes que ha dado recientemente el cine de ciencia-ficción. Una película hecha con talento e inteligencia.


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