Nacida hace casi tres décadas en Manchester, The Smiths se convirtió en una de las bandas de referencia del rock alternativo de los ochenta, aunque curiosamente nunca gozaron de gran reconocimiento en su Inglaterra natal.
Su tercer trabajo "The Queen Is Dead" (1986) les elevó finalmente a un lugar respetable de las listas de éxitos. En este disco, que los críticos sitúan como su mejor trabajo, Morrissey y compañía incluyeron una canción que pronto se convirtió en himno, "There Is A Light That Never Goes Out".
En 1992 Mikel Erentxun, embarcado en la preparación de "Naufragios" en Londres, incluyó una versión de este tema que, sin ser comparable a la original, tiene su interés.
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